15 IMPEDIMENTOS SISTÉMICOS PARA EL DESARROLLO DE PROYECTOS PROFESIONALES

LA CONSTELACIÓN PROFESIONAL

A través de una Constelación Profesional, una profesional o un equipo, plantea problemas en relación a su proyecto o su capacidad de trabajo: una dificultad en la comunicación, de rendimiento económico, de impedimento en algún ámbito que no le permite el éxito profesional. Y a través de experimentar el proceso emocional y relacional de la Constelación, logra comprender en un tiempo breve, las dinámicas inconscientes e implicaciones  relacionales, que dificultan o imposibilitan el cambio y la realización en algún aspecto.

Esta metodología, habitualmente se practica en grupo, aunque también se puede utilizar con figuras u objetos.  Se eligen representantes para las personas involucradas en el asunto, las necesarias para su comprensión y solución, compañeros de trabajo, socios, aspectos relacionados con el proyecto o la profesión ( el dinero, los clientes, el método terapéutico…) Y luego se posicionan en el espacio, de manera que el cliente exterioriza la imagen interior, que tiene acerca del proyecto, de sus dificultades, y de su red de relaciones.

Se plasma así una geometría que expresa como se perciben las conexiones, y el lugar que ocupa cada quien en el sistema. A continuación, afloran las dinámicas inconscientes que mantienen los problemas, y se generan imágenes alternativas de solución a través, por ejemplo, de la integración de excluidos, y reparaciones entre las personas, se completan movimientos emocionales pendientes, se expresan frases rituales que ordenan, sanan y alivian a todos los miembros del sistema familiar o profesional. El cliente suele tener la sensación de haberse liberado de viejas cargas, de culpas y conflictos. De este modo, puede comenzar a orientarse mejor hacia lo que le beneficia, y dirigirse con mayor facilidad hacia sus propios objetivos

 

15 IMPEDIMENTOS SISTÉMICOS PARA EL DESARROLLO DE PROYECTOS PROFESIONALES

Lo que he podido ir descubriendo, a través de la visión sistémica de las Constelaciones Familiares, es que para el desarrollo profesional y en especial para las profesiones de la ayuda, hay una serie de dificultades específicas que impiden el crecimiento personal, y el progreso de nuestro proyecto como profesionales:

  1. El profesional no ha tomado a los padres en su corazón. Cuando hay asuntos pendientes en la relación con los padres, aparece siempre una limitación o una imposibilidad para desarrollar los proyectos o la profesión. Más allà del hecho que quedarse atrapado en el dolor del pasado, o en algún resentimiento no permite que podamos desarrollarnos favorablemente, la relación con la madre responde a la sensación de merecimiento, de sentido de abundancia y nutrición, el vínculo con lo femenino implica muchos aspectos de la relación con la vida, y con la dimensión afectiva y emocional. El vínculo con el padre, significa la voluntad por salir de nuestros espacios de confort y recursos conocidos, para lograr conocer el mundo, explorar y conquistar nuevos territorios. La realización profesional, implica la integración de ambos.
  2. El profesional se refugia en alguna de las relaciones parentales, en el padre o la madre. No puede tomar su propio proyecto de un modo creativo, generando un movimiento definitivo hacia la autonomía
  3. Asume un rol de ayudador / salvador, y se posiciona en un lugar de complementariedad fija. Algunos profesionales de la ayuda, en su forma de relación terapéutica, debido a su actitud y su narrativa, generan algún tipo de dependencia del paciente, haciéndole sentir que no puede recuperar su autonomía, y que necesitan de su consejo bienintencionado, para ir afrontando diferentes situaciones. De algún modo trata a los pacientes como si fueran niños. También es probable, que profesional esté intentando reparar una herida de la infancia, a través de sus pacientes o de su propio proyecto. Por lo que mientras mantenga ese tipo de relación con el paciente o el proyecto, no  tendrá éxito ni en resolver su propio daño, ni en ayudar realmente a los demás
  4. Utiliza el proyecto como si fuera uno de sus padres. Necesita más a sus pacientes, que los pacientes al profesional. En la necesidad del desamparo o la herida de la infancia, le pide al proyecto que lo cuide, invirtiendo el orden sistémico para que se desarrolle favorablemente.
  5. El proyecto está triangulado con otra persona del sistema familiar. Muchas personas en su familias, estén trianguladas, es decir que hay una alianza de dos partes contra otra. Dentro de los diferentes tipos de triangulación, el profesional suele usar el proyecto como una coalición en contra de alguien. También puede estar vinculado inconscientemente, el proyecto a alguien que murió, de modo que el profesional no esté libre para desarrollarse
  6. Duelo inacabado: El profesional está implicado inconscientemente con alguien que murió, el proyecto no tiene el permiso para crecer.
  7. Percibe al proyecto profesional como más grande que él mismo. El profesional siente que el proyecto es un encargo que le supera, que tiene un propósito que está fuera de su alcance.
  8. Sucedió algún acontecimiento grave en el pasado familiar (una herencia injustamente repartida, un asesinato, un hijo no reconocido..) y el profesional siente inconscientemente una deuda para con esta persona.
  9. Creencias limitantes. Impone sus propias ideas al proyecto, y no lo deja crecer o comunicarse del modo que requiere. Unas creencias que pueden ser heredadas inconscientemente y que relacionan la ayuda y el proyecto con ideas de carencia, o insuficiencia.
  10. Utiliza el proyecto como salvavidas económico. Algunos profesionales esperan que el proyecto, lo rescate económicamente y ponen toda su expectativa en que compense con dinero la sensación de carencia, que generalmente se originó en la infancia. En este caso, puede tanto, cobrar poco como querer cobrar demasiado
  11. Utiliza el proyecto como una forma de venganza. A veces, quien quiere dedicarse al trabajo de la ayuda y el crecimiento personal, siente que no encaja de ningún modo en el sistema, y de algún modo, este resentimiento se muestra como la voluntad de ayudar a los demás. Muchas veces, este vacío aumenta en la medida que encuentra un límite en la ayuda que ofrece, o cuando alguien no acepta su ayuda.
  12. Considera que está por encima de los clientes/pacientes. No respeta los orígenes o las dificultades que han traído al cliente al lugar vital en el que se encuentra,   y por lo tanto tampoco al cliente.
  13. Basa su proyección profesional, en el esfuerzo. Existe un aprendizaje sobre el que uno cree que a mayor esfuerzo mayor resultado. Sin embargo, la sensación de sacrificio está relacionada con la culpa.
  14. Trauma vicario. El agotamiento y el stress emocional, el exceso de empatía hacia los clientes, dificulta que el proyecto pueda tomar una mayor envergadura, porque lo percibe como un sacrificio, como algo que finalmente nos perjudica.
  15. No respeta alguno de los Órdenes de la Ayuda *

LA NECESIDAD DE AYUDA PROFESIONAL

Bert Hellinger

La ayuda es un arte. Como todo arte, requiere una destreza que puede aprender y ejercitar. También requiere empatía con la persona que viene en busca de ayuda. Es decir, requiere comprender aquello que le corresponde y, al mismo tiempo, la trasciende y orienta hacia un contexto más global.

Los humanos dependemos, en todos los sentidos, de la ayuda de otros. Únicamente así podemos desarrollarnos. Al mismo tiempo, también dependemos de ayudar a otros. Quien no es necesario quien no puede ayudar a otros, acaba solo y atrofiado.La ayuda, por tanto, no sólo sirve a los demás, también nos sirve a nosotras mismos

Por regla general, la ayuda es mutua, por ejemplo en la pareja, y se regula por la necesidad de compensación. Quien recibió de otro aquello que deseaba y necesitaba, también quiere dar algo, para así compensar la ayuda.

Muchas veces, compensar mediante la devolución sólo es factible hasta un cierto límite, por ejemplo en relación a nuestros padres.

Lo que ellos nos dieron es demasiado grande como para poder, compensarlo dando. Así, en relación a ellos, sólo nos queda reconocer el regalo y agradecerlo de todo corazón. En este caso, cuando pasamos lo recibido a otros -por ejemplo, a nuestros propios hijos logramos compensar a través del dar y también logramos la consiguiente descarga.

El dar y el tomar, por tanto, se mueven en dos niveles: por una parte, entre iguales, donde se mantienen en un mismo nivel y requieren reciprocidad. Por otra parte, entre padres e hijos o entre aventajados y necesitados, donde se presenta un desequilibrio. Aquí, el dar y el tomar se asemejan a un río que transporta más allá aquello que recoge. Este dar y este tomar son más grandes: su mirada abarca también lo posterior. En este tipo de ayuda, lo donado se expande. El ayudador se ve transportado e integrado en algo más grande, más rico y duradero.

Esta ayuda supone que antes hayamos recibido y tomado nosotros mismos, Sólo así sentimos la necesidad y la fuerza de ayudar también a otros, sobre todo cuando esta ayuda nos exige mucho. Al mismo tiempo supone que aquellos a quienes pretendemos ayudar necesitan y desean aquello que somos capaces de, y nos disponemos a, darles. De lo contrario, la ayuda resulta vana; separa en lugar de unir.

Bert Hellinger

Los Órdenes de la Ayuda

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